Sobre los Contenidos
La literatura milenaria de los relatos y leyendas, como una Inmensa biblioteca puesta al servicio de la humanidad pensante, es todo un maravilloso regalo para los amantes del “conocimiento de sí mismos”.
En ellas se hallan claras oportunidades de poder encontrarnos con conceptos, sucesos y normas inteligentes que serán válidas para los que nos consideramos buscadores sinceros de la Verdad.
El verdadero cometido de las Escrituras, no es otro mas que el de haberse guardado el conocimiento antiguo, que si bien en muchas líneas se encuentran «cosas ocultas» mediante símbolos y personajes misteriosos, es verdad que una vez conocidos e interpretados nos permiten alcanzar las más altas montañas de la imaginación y alcanzar la posibilidad de llegar a ponernos en mejor sintonía con lo que nos dicen estos autores, poetas y sabios a la Humanidad..
Partiremos en primer lugar con la mas vieja de las enseñanzas, con una buena herramienta que, en la entrada a la Universal Academia Platónica, ondeaba como estandarte y que nos dice: “Hombre, conócete a ti mismo”. De esta premisa partimos adelante y por supuesto que con semejante mención nos presentamos ante esta aventura.
Sin duda alguna querido lector, esta andadura que parece algo serio, sin embargo os prometo que no será nada aburrida, pues ni más ni menos se trata, de poder llegar a atisbar con la intuición un poco más de la Sabiduría Milenaria y Universal, que esta esparcida por los Cinco Continentes en los Relatos y Leyendas que nos esperan.
Así que, sin ánimos de una fama personal, os presento estas reflexiones que, en la medida de lo posible mis comentarios serán de lo mas abiertos posibles y a la manera filosófica.
Me alejare en lo posible de los dogmas o sentencias religiosas y científicas en mi memoria, que como lastres en muchas ocasiones, debemos dejar atrás y de esta manera bien libres de estos, nos permita tener una actitud plena para poder ver la puerta o una ventana hacia una verdadera libertad, que es el regalo más precioso de conseguir de llegar a “conocernos a nosotros mismos” de verdad.
Por otro lado debemos reconocer que la Religion nos aporta las claves de la Unidad del genero Humano haciendo posible en sus doctrinas que los hombres nos acerquemos los unos a los otros, puesto que de eso trata la verdadera Religion, de «religare», o sea de «reunir» en Paz a las gentes y a las Naciones. Al menos esto es lo que yo termino de entender en lo referente a las Escrituras Sagradas.
Aunque observo como norma general y debido a la educación recibida por todos, hay que reconocer que existen las «opiniones diferentes» sobre esto mismo, de este modo las opiniones ajenas son como “el pan nuestro de cada día” que se nos presentan para la vida cotidiana de cada uno, sin embargo nos es preciso soltarnos de las opiniones sin sentido, pues como a la manera de cadenas nos dejan poco sitio para una libertad de ideas. Evidentemente las opiniones sin fundamento alguno, han surgido del barro egoísta de las diversas mentalidades, heredadas por los amos de la caverna de la Ignorancia.
Entonces debemos alejarnos de las opiniones falsas con el fin de poder ser algo mas eclécticos en nuestras ideas, tenemos que ser mas nosotros mismos, mas desapegados y más universales en el pensamiento de cada encuentro que nos permita caminar mejor y poder abandonar en lo posible, la tan arraigada ignorancia de las «opiniones erróneas del siglo».
Por ejemplo: «Debemos saber que la Paz mundial es posible, siempre y cuando hayamos encontrado nuestra Paz Interior, de este modo es el mejor modo de hacerla posible en el mundo que nos rodea»
Indudablemente este tiempo moderno, que nos ha convertido en números de datos en la opinión general, donde somos en general unos meros espectadores y consumidores de un mundo materialmente gordo, denso y que todavía no termina de darse cuenta de una vez por todas, del porqué no logra conformarse en la tan soñada Paz, por ejemplo.
Esta Virtud Bella que es la Paz, es como la soñada Ciudad Perfecta, un sueño anhelado y verdadera buena Idea de la Humanidad, que se nos viene mostrando siempre al final de casi todos los cuentos, en todas las leyendas y en todos los relatos que iremos reflexionando poco a poco en adelante.
Querido lector, va siendo hora ya de que dejemos de ser como estos “niños atolondrados, que adoctrinados por falsas enseñanzas” podamos al fin poder expresarnos libres hoy, en esta presente etapa del aquí y del ahora mismo, tomando el ejemplo de un Apóstol que dijo: «Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía y razonaba como el niño que era. Pero ahora que me hice un hombre, acabé por fin con las cosas de niño»
No dejemos pasar más el tiempo entretenidos y engañados por los «amos de la caverna, sobre las opiniones falsas» y seamos valientes hacia el encuentro del Sol Justo que brilla mas allá de la ignorancia reconocida.
Espero que estas entradas nos sirvan al menos para algo bueno, que nos resulten validas, sino como la última Sabiduría que perseguimos desde siempre, al menos como una pequeña, desapegada, provechosa, saludable y libre nueva opinión.
Saludos cordiales
Dhaizman